sábado, junio 20, 2015

Están ganando los infames


Durante años han ido construyendo una estructura protectiva desde la legalidad que les otorgaba los puestos que iban ocupando ganados con una impersonal apuesta democrática o a simple dedo del financista. Todos aquellos que vislumbraban las altas y buenas posibilidades de hacerse ricos se iban uniendo año tras año aportando sus dones oscuros para fortalecer esa telaraña que hoy nos tiene atrapados y a ellos libres. Al final todos son cubiertos por su manto que los hace inmunes al espíritu elemental de la ley... la justicia.
No se les ve angustiados, mucho menos asustados, muestran con total descaro sus rostros, y con la torpeza inmune, que los caracterizan, dicen cualquier cosa y hasta renuncian a antejucios, ya sabidos de que “nada pasará” que cualquier cosa sucederá y dejará de suceder, pero todo a su favor.
Cuando me han asaltado y violentado siempre busqué verles la cara a esos criminales y descubrir en ella algún dejo de pena y vergüenza, pero no, no ha habido nada de eso, al contrario se denota al todo poderoso psicópata. Lo mismo me pasa cuando veo sus rostros en los medios de comunicación. Es lo mismo y con el agravante que los conocemos, que son personas públicas; en tanto que los primeros se la juegan a tal punto que son ajusticiados tarde o temprano.
Nuestros políticos y sus estructuras corruptas y violentas duermen tranquilos sabedores que “nada pasará”, entre tanto nuestra frustración se refuerza una vez más y lentamente vamos dejando de expresarnos públicamente, enojados, fastidiados porque las leyes están bien hechas para el ciudadano llano, que se equivoca, se accidenta, se desespera y actúa en su deseo de algo mejor para él y su progenie.
Ojalá que de todo esto salgan nuevas formas de externar nuestra inconformidad y si alguien tiene que morir ojalá sean esos que nos han utilizados como los esclavos, los tributarios de la SAT, y nos sigan muriendo los que saben que morirán porque el sistema de salud no podrán evitarlo y a los otros que morirán sin siquiera saberlo porque el Estado copado por esos rastreros es inoperante para protegerlos y promover su desarrollo, porque siguen promoviendo y necesitando votantes cautivos por la ignorancia, la miseria, el hambre y la enfermedad. Mientras tanto los que reparten y se hacen ricos y cada vez más ricos con los tributos de los ciudadanos que con o sin empleo tienen que pagar para tenerlo, esos ...siguen entronizados sonriendo diabólicamente viendo como sus compinches evaden o se escudan en la misma ley y los que creen en ella para salirse con la suya, con su insaciable ambición por el dinero que les permitirá satisfacer su igualmente insaciable vacío del consumismo.

No se vale, no se vale...no se vale  

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